lunes, 7 de marzo de 2016

El control de las emociones

Las emociones, ¿Se pueden controlar?
Las emociones se pueden preveer, y gestionarlas de la forma más conveniente.
Pero no podemos controlar las emociones, si fuese así no la emoción se iría anulando progresivamente.

Favorecer emociones positivas, y manejar a tu favor las emociones negativas, es cuestión de experiencia. 

Vivimos continuamente experimentando emociones, una estan fuera de control, otras las conocemos y aunque no las controlamos, ya sabemos como utilizarlas en nuestro beneficio, ya que las conocemos.

Cuanto más sepamos de nuestras emociones, más nos tendremos en estima.

La emoción nos domina durante nuestras vidas, anularlas en matar un poquito de lo que estamos hechos cada uno.

Canalizar las emociones es todo un arte, y si aprendemos conseguimos disfrutar totalmente de ellas.

Sentir una emoción no es descubrir tu yo a otros, es mostrar un momento de vida donde nos sentimos más vivos y vitales, tanto si son negativas como positivas.


Cuando nos enfadamos dicen que es el peor momento para tomar una decisión o pensar. Pensemos cual es la causa de nuestro enfado, y si en realidad es tan importante  para nosotros como lo percibimos.

El mundo de las emociones es tu mundo, ese que transformaras según la conozcas y aprendas a vivir con ellas, y hacer participe de las mismas a aquellas personas que te rodean, sin dañar y enriqueciendo siempre las relaciones.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Recurrir al pasado

Quien recurre al pasado, para decir que su familia venia de raza y bolengo, y de sus propiedades, de su honorabilidad, de su maltrato o sus beneficios. 
Todo este recurrir al pasado, es demostrar unos valores que no tiene en el presente, una añoranza de lo que fue y nunca será, pues en su interior ya da por perdido lo que es el como persona, se detesta así mismo, y acude al pasado para mostrar a los demás que tiene algún valor. Cuando el valor como persona ha demostrarlo el mismo, nada ni nadie, logrará que sea autentico, sino hace aquello que quiere él, que ama él, y solo tiene una forma de saberlo y es la formación en toda su diversidad, sin enfocarse en el pasado, ni en lo que puede llegar a ser.
Hay que formarse para conseguir encontrar quien soy y que es lo que quiero, ser feliz y después saber que lo más importante es amar y formar a otros para que sepan como vivir, como soñar y no hacer daño a los demás. 
Solo haciendo aquello que construye, llegaremos a lograr nuestros fines, y el fin de la humanidad, es poder vivir todos en paz.