El mejor regalo, que te pueden hacer, es que te quieran.
Todos somos complicados, todos tenemos defectos, todos tenemos manías y nos faltan virtudes, que modelan nuestro carácter, el cual cambia en la medida que dominamos nuestros puntos débiles, es un continuo aprender que es lo que hacemos mal. Por eso es un regalo que los demás nos quieran, el cual no hay que despreciar, por nos ayudará a ser mejores.