Cuando se destapa la mierda, hay que intentar no hacer mucho ruido, limpiar muy bien, y que no quede ni rastro.
Cuando se destapa un poco, y no se limpia la mierda se esparce y salpica a todos.
Con la mierda no se juega, la mierda traiciona al que no la limpia, y sobre todo al que salpica, ensuciar no es de gente de quien fiarse, pues igual que ensucia al prójimo, tiene de sucio todo cuanto le rodea.
La limpieza en todos los momentos de nuestra vida, ya sea higiénico, o moral y humano, nos llevara siempre al camino más objetivo, y de mejores resultados.
Si la persona que gusta de hacer daño, puede entender esto, seguro que podemos cambiar el mundo.