jueves, 15 de diciembre de 2011

Juicios

Juicios, son inútiles, cuando el cambio está en proceso, el juzgar no cabe en ningún lugar, en estos casos. Juicios de valor, que no llevan a ninguna parte, la realidad se relativiza. Y tenemos que trabajar la mayoría de las veces con algo muy frecuente llamado ambiguedad. la ambiguedad hace ineficaz los juicios que queramos realizar frente a cualquier individuo en conflicto. La cura contra la ambiguedad no son los juicios, sino todo lo contrario, buscando lo objetivo, muchas veces hay que buscar lo irracional, para que la verdad aflore, como forma natural del proceso. No es complicado solo es praxis, praxis y praxis. Y ante todo fuertes convicciones, y entereza por parte del profesional.

La minoría

La minoría a de aspirar siempre a estar incluida en la mayoría, los grupos pequeños tienden a desestabilizar, complicar las cosas por simple envidia  a la mayoría. Las minorías existen, ya  que todos pasamos por una evolución, unos llegan antes y otros después, pero la aspiración de toda persona es pertenecer al grupo donde está la mayoria, es condición natural, tener los mismos derechos y oportunidades. Salir de los grupos pequeños, e intentar entrar en los grandes a de ser el objetivo de todos. El grupo pequeño solo tiene función imprescindible, si está incluido en un grupo grande. Es decir el grupo pequeño si pertenece a un grupo más grande tiene solo en ese momento razón de ser. Los grupos pequeños aislados, tienden a desaparecer, al igual que una sola persona no puede ser autosuficiente para desarrollar su vida sino es en relación con sus semejantes. El ser individual está bien pero solo en el terreno artístico y creativo, en lo social no cabe otro posibililidad de desarrollo del ser humano. En lo social todos somos completamente iguales, como en lo biológico, necesitamos de los mismos recursos par subsistir, por lo que tenemos que ayudarnos como un organismo vivo, unos a otros.