martes, 14 de mayo de 2013

La duda ofende

La duda ofende, y cuando dudamos de alguna manera estamos faltando a alguien, pero hay quien dice que dudar es necesario, para no creer estar siempre en posesión de la verdad. Pero como todo en exceso es malo, tratemos de dudar lo menos posible, las dudas entorpecen el camino, no nos dejan avanzar, y nos adelantan los demás. Para no dudar, o dudar lo menos posible, hay que formarse e informarse. La instrucción es necesaria, y una buena salud mental imprescindible. No tomemos como escusa que la duda, surge, para terminar buscando una buena solución, no encontramos una buena solución dudando, sino afirmandonos en lo que la experiencia nos va enseñando, gracias a poner en marcha todo cuanto hemos aprendido, y aquella información que hemos sabido recopilar.