sábado, 29 de octubre de 2011

Burocracia sin eficacia

Ideales y prejuicios del trabajador social, no han de impedir, que las necesidades no puedan ser satisfechas por los recursos, que por derecho les corresponden a los usuarios del servicio.  La Justicia y Equidad, han de ser las premisas, que fomenten, el buen funcionamiento, de una burocracia totalmente enquistada, e ineficiente. Es normal que la figura del trabajador social, cree más despecho, que confianza. Cubrir un servicio, solo por apariencias, al final no crea nada más que malestar. Nadie dice nada, pues la hipocresia está totalmente extendida. Lo poco que puede hacer un trabajador social, es ridículo, e ineficaz. Si no funcionan los servicios también tienden a desaparecer.  El bienestar social puede peligrar.