viernes, 25 de mayo de 2012

Perdidas

Quien se aferra a las  perdidas, en general no suele avanzar. Sencillamente se queda estancado, en aquello que tuvo una vez, y que no se cree capaz de recuperar nunca. Las perdidas hay que darles como tales como perdidas, y el objetivo a de ser prosperar olvidando aquello que hemos perdido, si constantemente nos reprochamos lo que perdimos, jamas conseguiremos salir del pozo en el que nos encontramos, quizás jamas salgamos, pero hemos de pensar que la vida tarde o temprano nos dará otra oportunidad, de demostrar que podemos seguir ofreciendo mucho de nosotros, que tenemos potencial, y cuando confiemos plenamente otra vez en nosotros, los logros vendrán solos, y si la recuperación se produce, es que nos ha hecho mucho más fuerte, y sera mucho más difícil volver a perder. Por lo que la constancia, y el olvido de  los fracasos, o la fatalidad aliada a nuestra inesperiencia, no debe ser nunca una justificación para no salir del precipicio donde habíamos caído.