Tener la certeza de donde se encuentra la oportunidad en cada caso, ayuda a jugar con un aliado, que nos permite sobre todo motivar al cliente en todo momento. La oportunidad perdida ni tiene por que ser signo de fracaso, ya que conocemos parte de la solución, y lo unico que hay buscar es la siguiente oportunidad.
La oportunidad siempre llega tarde o temprano, y la paciencia es un factor necesario para ello.
La paciencia ha de ser una de las virtudes del trabajador social.