sábado, 3 de marzo de 2012

Pedir y mandar

Pedir con motivos y razón, da lugar a que se de lo que se pide. Solo puede mandar aquel que ha sido pedido por los demás para que ordene y mande, y es en el saber pedir donde elegimos los caminos adecuados por donde conducirnos. Todos pedimos, a veces por nosotros otras por los demás, pero no siempre acertamos, siempre hay que pensar muy bien lo que pedimos, si nos equivocamos corremos el riesgo que se vuelva contra nosotros, por lo que pedimos tiene que ser lo más justo y necesario posible, sino volverá como un bumeran para derribarnos. No es fácil pedir, pero hay que hacerlo, y siempre en la medida que se beneficien todas las partes, ya que si pierde alguien perdemos todos, es complicado pero no imposible. El trabajo la ilusión nos ayudan a que todo tenga respuestas, y tarde o temprano progresemos en nuestros esfuerzos, nunca hay que hacer caso de cualquier pensamiento negativo, hay que positivizar hasta los tropiezos dados. Engañarnos nos lleva a la confusión y la parálisis.