miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cuidadores

Se puede ser cuidador,  profesional, te dedicas a ello por que te llama la profesión, te gusta cuidar a los demás, y te siente útil para la sociedad. Todo lo duro que pueda ser esta profesión termina enriqueciendo a la persona que la ejerce. Es positivo tanto para el cuidador como para la persona que se atiende. Pero existe la figura del cuidador que es el familiar, esa persona que está implicada emocionalmente con el paciente, cuya preparación es escasa para cuidar una persona que cada vez va quedando más inmóvil, donde sus esfuerzos no tienen muchas recompensas, y su ser querido casi a llegado a odiarle, son personas que también necesitan ayuda, y no saben que tambien tienen derecho a llevar una vida digna. Considerar a estos cuidadores, formarlos y apoyarlos es necesario, cuando no tienen medios para que un profesional se ocupe del ser querido que tiene a cargo de noche y de día. Necesitan descansar y delegar en algún momento sus obligaciones como cuidador, y poder tener tambien vida propia dentro de lo posible. Ser cuidador de personas dependientes dependiendo del grado se puede convertir en una verdadera tragedia.