viernes, 25 de noviembre de 2011

Nadie sin Hogar

Es triste que el ser humano sea capaz, de intentar no matar una hormiga, y hasta crear un hábitat, para que esta se desarrolle y viva en condiciones dignas, y es incapaz de lograr que el ser humano viva bajo un techo y al lado de personas que se preocupen por ellas, y se las deje morir solas en todos los lugares del mundo. Si no somos capaces de respetar a nuestra propia especie, como podemos respetar cualquier ser que tenga vida. Somos en realidad  egoístas y despreciables. No hay justificación, para dejar morir a una persona en la calle desamparada a su suerte. Lo que no quieras para ti, no lo quieras para los demás, suele olvidarse constantemente. Vivimos en un mundo de especulación que se a quedado obsoleto, pero los egoistas siguen en el poder, y no quieren perder su asiento caliente en el mundo.