viernes, 3 de febrero de 2012

No reconocer los errores

Cuando nuestro ego, impide que veamos nuestros errores, es como si estuviéramos ciegos, y no solo eso, sino que además, corremos el peligro de hacer de un problema pequeño, un problema mucho más grande. La bola empieza a hacerse cada vez más y más grande. Si algo no funciona, seguro que el 75% del problema somos nosotros mismos, no hay que echarle la culpa a nadie, el mundo está lleno de escusas, que reflejan siempre nuestros problemas, a las circunstancias en las que nos encontramos, pero no nos damos cuenta que el 100% de la solución se encuentra en el mayor número de los casos en nosotros mismos.