miércoles, 23 de noviembre de 2011

Mundo de dos velocidades

Hay un mundo donde quieren y pueden ir más deprisa, y otro mundo donde no pueden ni quieren ir más deprisa. Si entendemos esto, comprenderemos que todos tenemos los mismos derechos, pero no todos somos iguales. Hay distintas formas de vivir la vida, unos deciden vivirla a una velocidad diferente a otros, por ello ni deja de ser mala ni buena ninguna de las  opciones. La cuestión es que las dos funcionen, y a la misma vez se complementen. El que va deprisa, necesitará  del que va despacio y viceversa. Es decir si positivizamos las dos posturas nos daremos cuenta que no es mejor una que otra , sino que se complementan. Y no por ello se puede producir,  que de un mundo se pase al otro, los individuos cambian a lo largo de la vida, por lo que son necesarios los dos mundos, cuando uno no puede llevar la velocidad deseada y baja, pasara a formar parte del otro mundo, y cuando uno pueda y quiera ir a una velocidad mayor, formara parte del mundo de mayor velocidad, como siempre la flexibilidad la reina de las decisiones junto con la disciplina.