Un origen remoto o lleno de identidad depende de lo que viviste, depende de lo que sientes, pero no quedan datos escritos, no hay historia por buscar, pero fue el origen de todo una vez, aún sin llegar a ver con los ojos por primera vez la luz del Sol. Y aún así llevo su olor, su sabor y su color.
La identidad no es la que tú quieres sino aquella que vives, desde el principio desde la gestación; pues hasta el tono de voz y el acento es heredado del vientre materno.