El más rápido gana, pero no corriendo sino pensando.
Aquel que es capaz de ir pensando por delante de los demás tiene la llave del futuro, el poder y la fuerza.
El más fuerte es aquel que puede divisar antes el camino, el que antes se cae y se levanta.
Es el que piensa con agilidad y con eficacia.
Sólo los rápidos son los que ganan.