jueves, 10 de noviembre de 2011

Comparaciones

Dice un dicho que las comparaciones no son buenas, y tiene mucho de cierto. Cuando comparamos un caso con otra es un error, cada caso es totalmente único y diferente. Aquel que recurre a la comparación, es por ignorancia, por vaguería, pereza, o ganas de destruir aquello que cree que puede ser una amenaza  para el.
 Comparar, es humillar siempre a la persona, o la situación en si. O asimilar un valor inadecuado, ya que las personas, y situaciones son totalmente diferentes. Es en una palabra fomentar el odio.

Confusión

La confusión, cuando se produce la mayoría de las veces no nos damos cuenta, y la pelota se hace más grande cuando no nos enteramos que se ha producido. Como detectar a tiempo la confusión, en la mayoría de los casos lo da la experiencia, y muchas veces la intuición, pero si te enteras cuando ya no tiene solución, arreglar el problema es mucho más costoso. Por eso detectar a tiempo donde esta la confusión es cosa de mucho merito. Si hay que repetir lo dicho, se repite, si hay que recordar se recuerda. Y nunca utilizar las dobles intenciones, que es donde se cocina la confusión.

Enfrentamientos

Los enfrentamientos, pueden ser positivos o negativos. Pero en todo caso son necesarios, para que no se produzca, un estado de paralisis. En un enfrentamiento, podemos descubrir, de lo que carecemos, y de lo  que estamos sobrados. Analizar un enfrentamiento entre dos partes interesadas, nos da mucha información, y más si este enfrentamiento es expontaneo, un enfrentamiento preparado, no da lugar a conflictos, pero no nos aporta ninguna información. Enfrentarse al enemigo nos cuesta mucho, pero si pensamos que no es un enemigo, sino alguien que piensa de diferente manera, comprenderemos que lo unico que hay que intentar es acercar un poco las ideas, para llegar a acuerdos que lograran nuestros progresos en cual quier etapa de un conflicto.