Hay personas que viven la vida, muy alegremente, no conocen el eso que se llama esfuerzo, solo piensan que venimos al mundo para disfrutar, que lo de trabajar y la seriedad es cosa de otros.
Todos estamos obligados a ser responsables, desde los que menos tienen hasta los que más tienen, sencillamente, el que piensa siempre sale adelante, el que no, siempre se queda atrás o se extingue.
Pensemos, eso es lo que nos salvará de caer, en que pasarlo bien es algo en lo que no consiste precisamente la vida, sino en sentir y ser sensible ante el dolor del otro, cuando en realidad puedes echar una mano.