Consentir

Hay cosas que se pueden consentir, el mostrar los sentimiento, que descargan psicológicamente al cliente, siempre hay que dejar que el cliente se mueva en el contexto que el prefiera, pero no se puede consentir la falta de respeto, ni a su persona, ni hacia los demás; en seguida habría que poner en marcha los mecanismo que fuesen precisos, para erradicar cualquier manifestación de agresividad. La agresividad siempre a de ser contemplada, desde el punto de vista de la no tolerancia. Si consentimos la agresividad, dará lugar a situaciones de mayor conflicto y mayor agresividad. Se puede consentir muchos actos o pensamientos inadecuados, pero se han de tener en cuenta como indicativos, de una necesidad de cambio y formación del cliente. Son muchos los profesionales que se dedican a formar socialmente para hacer de la convivencia un placer, y no un martirio. Si sabemos utilizar estos recursos, nos encontraremos con una población que irá enriqueciéndose en valores, y en las relaciones personales con cualquier persona a la hora de tratar cualquier cuestión de la vida. Consentir, si, educar también, pero jamas consentir la violencia.