lunes, 12 de diciembre de 2016

El sufrimiento

El sufrimiento en personas con todas sus capacidades es opcional, el sufrimiento  en personas con capacidades mermadas no es opcional, depende de aquellos que les rodean.

La persona con incapacidades, depende enteramente de aquellos que le rodean, y el dolor que ellos pueden causarle, no sucede como en cualquier persona que puede gestionar sus conflictos pues dispone de todos los recursos que la vída le da, para zafarse de aquellos que le quieren hacer daño voluntariamente o involuntariamente.

Una persona con problemas de comunicación con los demás tiene que afrontar la incomprensión de esas personas y no lo puede gestionar al no tener recursos intelectuales, y su sufrimiento y el dolor no es mayor pero si más difícil de evitar, y paliar.

Antes el que no prestaba atención a un discapacitado tampoco le provocaba daño, pero ahora hay personas que prestan una atención hacia ellos sin tener preparación para tratarlos, se creen mejores personas tratándolo como lo harían con cualquiera que tiene sus facultades en orden, y es totalmente contraproducente que este tipo de personas interactúen, sin saber como no dañar a esa otra persona, que es diferente, es necesario una formación.
La estupidez de hacer creer a todo el mundo que hay que tratar a una persona con discapacidad intelectual igual que a las demás, hace sufrir a estas personas en groso modo, ellos son diferentes y han de ser tratado como seres especiales y adecuar nuestro comportamiento ante ellos; ellos no entienden tampoco nuestro comportamiento sobretodo esa empatía, que en muchas personas en confundida con la hipocresia, algo que si son capaces de detectar muchos de ellos, son seres inteligentes, e interactúan con gente con capacidades mucho más complejas.

Ironía o no, muchos de ellos son más inteligentes que el groso de  personas que se consideran normales.

Apartemos de este tipo de personas,  ellos no están preparados para interactuar, no todo el mundo vale para todo, y aquí existe una buena prueba.