La salud mental es responsabilidad de todos, desde la familia hasta las instituciones más complejas, ya no podemos confiar que todo se soluciona por pura inercia, o que contamos con los mecanismos necesarios, par afrontar una enfermedad mental, o para no caer en ellas, nada más lejos.
Las enfermedades mentales van en aumento y en complejidad, como todo el mundo que nos rodea.
La importancia de una buena salud mental, es la seguridad de poder vivir una vida sana y plena.
De nada vale un buen trabajo, de nada vale una buena familia..... Casos donde todo esto falla son innumerables.
Posicionarnos en la búsqueda de la soluciones, es lo importante.
sábado, 29 de noviembre de 2014
martes, 25 de noviembre de 2014
Faltar a la persona
Un profesional de lo social, deja de ser profesional en cuanto falta a la persona, o a un conjunto de personas, o así mismo. La exigencia de un profesional social es tal, que no puede permitirse el lujo de caer en la trampa de sus propias vísceras, y comportarse como un ser irracional, ante cualquier persona en estado de enfermedad y necesidad. Pero no solo en estos colectivos que son los primeros a respetar, sino en toda aquella persona, que sin ser de su misma forma de pensar o actuar debe respetar igual o más que si fuese de su misma forma de pensar o actuar.
Si un profesional tiene en cuenta que está constantemente vigilado en su forma de actuar para con los demás, es seguro que intentará no fallar, pero es más eficaz ese profesional que ha aprendido a ser integro, y honesto consigo mismo pues lo será también con los demás.
Si un profesional tiene en cuenta que está constantemente vigilado en su forma de actuar para con los demás, es seguro que intentará no fallar, pero es más eficaz ese profesional que ha aprendido a ser integro, y honesto consigo mismo pues lo será también con los demás.
viernes, 14 de noviembre de 2014
Lo que dura más de lo previsto
Lo que dura más de lo previsto, es aquello de lo que se desconfía por ser nuevo, y en cambio es una evolución a una realidad permanente durante un tiempo diferente y desconcertante.
No hay complicación, solo es convulsión, cocción de un producto, del que todos esperan un buen resultado, pero si el resultado se eterniza en el tiempo, termina muriendo.
Solo los resultados son las causas, que algo dure más de los previsto ante lo desconocido.
Cuando las cosas dejan de dar resultado, desaparecen, es sencillo, pero hay quien no lo asimila, y se aparca en un pasado que no existe e intenta que los demás lo crean.
El problema de que un cambio no se produzca, es por no ajustarse a una realidad, la realidad cambia solo y solamente, cuando la gente percibe, y que las cosas están cambiado su forma de vivir y además les gusta, les apasiona y los más Importante les Hace Sentirse Vivos.
No hay complicación, solo es convulsión, cocción de un producto, del que todos esperan un buen resultado, pero si el resultado se eterniza en el tiempo, termina muriendo.
Solo los resultados son las causas, que algo dure más de los previsto ante lo desconocido.
Cuando las cosas dejan de dar resultado, desaparecen, es sencillo, pero hay quien no lo asimila, y se aparca en un pasado que no existe e intenta que los demás lo crean.
El problema de que un cambio no se produzca, es por no ajustarse a una realidad, la realidad cambia solo y solamente, cuando la gente percibe, y que las cosas están cambiado su forma de vivir y además les gusta, les apasiona y los más Importante les Hace Sentirse Vivos.
martes, 4 de noviembre de 2014
La verdad
La verdad es solo una, pero hacemos de ella algo ambiguo, confuso, relativo.
Es el miedo a la verdad, lo que nos deja sin nuestra libertad, solo si afrontamos nuestra verdad, lograremos y conseguiremos actuar como verdaderamente queremos.
La verdad no ha de ser confusa, sino clara, no ambigua sino una, no relativa pues no sería verdad sino duda.
La verdad, no es lo que vemos nosotros, sino aquella que podemos ver nosotros y los demás también, que nos hace crecer, y nos de la sensación de velocidad, pero sin vértigo ni angustias, con una sensación de continuo fluir con sensación de placer y felicidad.
Es el miedo a la verdad, lo que nos deja sin nuestra libertad, solo si afrontamos nuestra verdad, lograremos y conseguiremos actuar como verdaderamente queremos.
La verdad no ha de ser confusa, sino clara, no ambigua sino una, no relativa pues no sería verdad sino duda.
La verdad, no es lo que vemos nosotros, sino aquella que podemos ver nosotros y los demás también, que nos hace crecer, y nos de la sensación de velocidad, pero sin vértigo ni angustias, con una sensación de continuo fluir con sensación de placer y felicidad.
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