¿Quien debe tener el poder?

El poder no debe estar en manos de cualquiera, la historia nos muestra el terrible problema que es, que el poder caiga en manos poco apropiadas. El poder es para quien lo merece, para quien lo sabe aprovechar, el poder no se compra, no se regala ni se vende. El poder se gana, el poder se demuestra, y el poder a de ser limpio. El poder reside en la limpieza, en la virtud, en la fuerza, en la tolerancia acompañada de ingenio, de alegría, de voluntad, de formación y eterno aprendizaje.

El poder pertenece al ser poderoso, a la persona capaz de escuchar y de saber cumunicar, aquel que sabe en cada momento, donde está su sitio y el sitio de los demás, el que sabe porque suceden las cosas, y estudia porque suceden otras. 

Es un maestro, y no un rico adinerado, que aunque puede también serlo, no necesita de dinero para mover montañas, sino de su buen juicio, y de la ayuda de todos que como el posee el poder, de manejar el poder de forma productiva, ayudando a que este mundo día a día sea un poco mejor.

Vivir de las rentas

Esta expresión tan tradicional que se pronuncia en España, es casi como un titulo nobiliario y gente con poderio, y todo el mundo busca vivir de las rentas sin tener que esforzarse por trabajar, pero estos no son todos menos mal, hay quien sabe que en esta vida nadie te regala nada, y lucha todos los días por el pan que se come, y no solo por comer sino tambien por dignidad, pues quien pierde la dignidad, pierde todo el valor como ser humano. Quien vive esclavo de sus instintos jamás podra triunfar como persona, sino como animal de la selva puro y duro, donde come, duerme, y lucha por mantenerse vivo, sin dar más transcendencia a su existencia. En el mundo hay dos tipos de personas, los que se superan todos los días y quien simplemente se dedica a vegetar. No todos somos iguales y así es el mundo en el que vivimos.

¿Y si todos intentasemos ser mejores cada día, no nos evitariamos todos tener que sufrir tanto en esta vida?.

Formemos aquellos que tenemos la oportunidad de hacerlo, y sin esperar recompesa ninguna, ya que la mayor satisfación será haber cambiado la actitud de alguien que era tan solo un animal para empezar a ser persona.