Tanto el fracaso como el triunfo forman parte de la formación, luego no hay que darle más importancia a uno que a otro. El fracaso puede motivar más que el triunfo, el triunfo también desmotiva cuando creemos que ya hemos llegado, cuando solo hemos empezado a andar tan solo un poco.
Jamás se acaba de aprender, nunca podemos dar por aprendido todo, cuanto existe, siempre hay algo que aprender y que descubrir. Después de un descubrimiento viene otro, y otro... Y el que no lo vea es cuando se puede decir que entonces ha fracasado estrepitosamente y definitivamente.
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