viernes, 21 de septiembre de 2012

Nunca llueve a gusto de todos.

Como dice este antiguo refrán, es muy difícil que cualquier cosa sea de gusto de todos. Dicen que para gustos los colores. Pero el discrepar nunca fue un problema hasta que se lleva a los extremos, no hay que tomar decisiones u opiniones demasiados taxativas, producen el efecto contrario, terminan provocando efectos completamente extremistas, la afirmaciones ha de ser siempre abiertas, y saber en todo momento ser tolerante, ante determinadas ideas o pensamientos mientras no sean pensamientos o idas extremas, pués se salen de una lógica sana del pensamiento. Las ideas extremas causan enfermedad mental en los seres humanos. Imágen vía web.

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